jueves, 28 de julio de 2011

Caminos culebreros

Es patético ver a Chávez salir de una terapia declarando que desea ser presidente hasta 2030. Ya es arriesgado presentarse como candidato para las elecciones de 2012.

Lo incierto de declaraciones de este tipo se suma a otras noticias provenientes de la república bolivariana. Los medios informan que en Venezuela se está imponiendo una ley de control de precios que establece sanciones que pueden llegar hasta la expropiación de los negocios que especulen con los precios.

En todo el mundo y particularmente en los antiguos países socialistas se ha demostrado la dificultad de hacer funcionar medidas de control de precios que no produzcan la desaparición de los artículos afectados de las estanterías de los almacenes o la creación de un mercado negro con precios fuera de control. Hay que reconocer que el mayor control de precios lo genera la abundancia de la oferta.

Algo parece andar mal en la economía venezolana y los síntomas son peligrosamente similares a los que, en otros tiempos, dieron al traste con la economía de la Unión Soviética (URSS) y de otros países socialistas.

Para no ir muy lejos, las últimas reformas adoptadas en Cuba tienden a ampliar, en algunos campos por ahora restringidos, el papel de las actividades económicas privadas y a mejorar la eficiencia de las empresas del estado. Entre otras cosas, cualquier cambio importante que pueda ocurrir a Venezuela afectará inmediatamente a Cuba para quien este país se ha convertido, en los últimos años, en su primer socio comercial.

En los últimos 20 años transcurridos desde la desaparición de la URSS, la economía cubana se ha arrastrado sin la menor posibilidad de poder ofrecer al pueblo cubano una mejoría sustancial en su nivel de vida. El hecho de sobrevivir ha sido una proeza pero el “periodo especial” no se puede prolongar indefinidamente.

Ahora bien, la llegada de Ollanta Humana al gobierno en Perú está mostrando como un proyecto popular puede adaptarse a los nuevos tiempos, esto evidenciado por las declaraciones de ex militar que en medio del debate electoral reconoció que su modelo era Brasil.

Pero en el trasfondo de la situación de los países importa, y mucho, que para Latinoamérica ha llegado el final de la adolescencia y el comienzo de la madurez, de la mano de Cuba, aquella de la experiencia de ser amenazada por su gran vecino del norte, que siempre la consideró como parte de su propio territorio hasta cuando derivó hacia una estrecha relación con la URSS durante la guerra fría.

En los sentidos cultural y político, Cuba es un legado importante del presente y del futuro de América Latina y los cubanos lo saben.