martes, 8 de mayo de 2012

Cambio en Francia

La elección de Francois Hollande, como presidente de Francia, es solo el último cambio de gobierno producido por la crisis económica internacional.

Primero la crisis influyó, en los Estados Unidos, en la derrota republicana y la victoria demócrata, encabezada por Barack Obama. Después se produjo la derrota laborista en Inglaterra, que llevó a Cameron al poder y los cambios de mando de Grecia e Italia con la salida de los gobiernos de Papandreu y Berlusconi. Más al occidente de Europa, en España, se presentó la derrota del Partido Socialista Español que llevo a la presidencia a Mariano Rajoy.

Pero, los efectos de la crisis económica también tienen expectante lo que pueda suceder en el corazón del proyecto europeo, Alemania, donde el partido de gobierno, la Unión Cristiano Demócrata, CDU, acumula una serie de reveses en elecciones regionales a manos de la coalición que realizan el Partido Social Demócrata y el Partido Verde.

Lo que llama la atención en la victoria de Hollande, es que representa un giro de derecha a izquierda, puesto que el péndulo político en Europa giraba en sentido contrario para el caso de las más recientes elecciones en Italia y España.

Lo sucedido en Francia, resulta a su vez contrastante dado que el debate electoral dispuso sobre la mesa uno de los elementos más sensibles en la política actual de la Unión Europea, que explica la unidad de acción del eje francoalemán, y que tiene que ver con el cómo debe capotearse la crisis financiera, si por medio de recortes y austeridad estatal, o si por medio de la expansión financiera sustentada en permisos de nuevos cupos de endeudamiento, una tendencia que colocaría a Europa en el camino de convertirse en otro “armageddon” económico, como el que se presenta en EEUU.

El resultado electoral en Francia es también importante, porque coloco la discusión política en términos de la situación social de los ciudadanos como contrapartida al lenguaje hegemonizante de la “salud de la economía”.